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La colección #Hanekby toma la esencia de cada ilustradora, haciéndola suya. Un dato curioso es que cada una pudo personalizar su diseño escogiendo el color del cordón de manera que cada funda es única y representa a su autora en su totalidad.
Seguimos con la presentación de las artistas, esta vez introducimos a Mireia Ruíz, nacida en Barcelona el 1983. Diseñadora de profesión, set designer y profesora de creatividad en prestigiosas escuelas de diseño, Mireia es una de las artistas visuales barcelonesas que más repercusión está teniendo en los últimos años.
Su particular visión del color y la geometría de sus diseños, donde explora la luz y el color en todas sus vertientes, aplicándolo incluso mas allá del lienzo, le han permitido hacerse un hueco entre la última hornada de artistas visuales con más proyección internacional.
Obsesionada en encontrar combinaciones perfectas de color, sabe dotar a cada obra y trabajo de una personalidad y atmósfera propias, sin olvidar su particular estilo e imaginario común.
Y no sólo en ese dominio tan personal del color, patrones y paisajes cromáticos, sino también en la forma en que consigue que sus piezas atrapen de una forma hipnótica y... ¡mágica!
Ha sido un camino que he ido construyendo poco a poco, a base de mucha intuición, ganas de crear y tozudez.
Me formé como diseñadora gráfica, pero mi gran pasión era ser algún día pintora, algo que a nivel familiar no cuadraba en sus planes. No obstante el diseño me aporto mucho conocimientos y me ha permitido mostrar mi trabajo artístico de manera particular.
El hecho de pintar o ilustrar, lo he hecho siempre pero de manera más profesional ahora hará 7 años que empecé a mostrarme al público. Para mi ha sido un reto personal conseguir que se me valore con un perfil más artístico, y eso me hace realmente feliz.
Podemos decir que mi estilo principalmente es colorista y con gran carga geométrica. Mi mensaje principal cuando creo es de energía y positividad para el receptor y para mi misma.
Hoy en día somos muy conscientes de la complejidad del mundo y del ser humano, esa cruda realidad es dura. Intento crear un paréntesis mental para que la negatividad no nos atrape cada hora del día, quizás parte de una lucha interna.
A nivel formal muchas veces busco paisajes que no existen, lugares imaginarios, y en otras son expresiones más abstractas donde las formas geométricas reparten los colores en las diferentes superficies. Creo que es un juego terapéutico y la herramienta es el color.
Me inspira todo lo que me rodea, sobre todo cuando veo combinaciones de color que me atraen, en la naturaleza, en el diseño, en la calle… Eso me llena de positividad, que como he dicho anteriormente, es el objetivo de mi obra.
Mi gran motivación es la necesidad de crear, en definitiva, de materializar mis ideas y mostrarlas a los demás. Uno de los movimientos artísticos que me ha rodeado y me influye es el movimiento “Memphis”. Nací en el 1983, es evidente que desde pequeña ese estilo de creación tan colorido se quedó grabado en mi inconsciente: por sus estampados, sus muebles coloridos, etc.
Era nueva manera de percibir los objetos que nos acompañan y la energía que transmiten. El color permite lanzar un mensaje sensorial, que pasa por un filtro social e individual.
Este proceso es en gran medida controlado por el subconsciente de cada individuo y sus experiencias, por eso es complicado racionalizarlo, creo que ese es el punto en común con mi visión abstracta del color.
Por supuesto, siempre hay cosas pendientes. Me gustaría trabajar la cerámica, estoy involucrara con en un proyecto con una ceramista, pero las cosas van lentas.
También es cierto que la escultura me gusta, aunque siempre la he realizado a partir de materiales reciclados y en tamaños pequeños, pero creo que me gustaría trabajar el gigantismo.
Por otro lado siempre pienso en realizar un parque infantil, es algo que me motiva bastante y sería una oportunidad para crear un mundo de color y hacer disfrutar a los más pequeños e intentar seducir a los mayores :)
Las técnicas que uso son principalmente pintura acrílica y spray, me siento cómoda.
A veces uso reservas para el spray cuando son objetos, pero en los cuadros uso pincel plano e intento buscar la perfección entre líneas, es casi obsesivo.
Otra técnica que uso y he realizado talleres con ella, es el collages de formas, texturas y colores. Te aportan frescura y puede desarrollar tus capacidades compositivas de manera ágil, y es bastante divertido, los resultados suelen sorprender.
Para mi ha sido una herramienta fundamental de difusión, de hecho mi nombre en Instagram Mireia y sus cosas, lo puse porque quería publicar mi trabajo personal, y era para mi un cajón en el que cabía todo lo que me apetecía.
Gracias a esa decisión conseguí colaborar con muchas marcas y recibir encargos de cuadros, cuando yo antes ni me lo había planteado seriamente. Eran esas ganas de crear y mostrarlo, lo que se convirtió afortunadamente en trabajo.
Creo que es una herramienta que te permite llegar a muchos rincones del mundo y llegar a mucha gente que le puede interesar tu trabajo. Te permite de una manera sencilla y muy visual mostrar lo que haces ya sea arte, diseño, recetas, jardinería, cerámica, humor…. cualquier disciplina puede tener su público.
No sé si es crucial pero a mi me ha ayudado muchísimo, así que mi experiencia es positiva.
La verdad que no he tenido censura, mis temáticas son para todos los públicos. No obstante no considero correcto censurar por ejemplo el desnudo artístico, me parece exagerado.
Sobre las colaboraciones tampoco me he sentido censurada, siempre dejo claro que las fotos que aparecen en mi feed deben cuadrar con mi estilo, y suelo hacer las fotografías yo misma con los productos, ya que también me dedico al set design y fotografía de producto así que aporto mi propia visión.
Bueno una de las obras que me gusta mucho y me acompaña en mi estuco es un paisaje abstracto que es de los primeros que hice, os adjunto una foto ya que si no se ve es difícil de explicar.
Supongo que hay un vínculo por ser de los primeros en gran formato. El gran formato es mucho más satisfactorio y me lo paso mejor ya que tienes más espacio para intervenir.
La obra para Hanek es uno de mis paisajes imaginarios. Suelo soñar en montañas de color, en días y noches, en esos lugares donde lo mundano pasa a ser un recuerdo y buscas perderte.
Hay escaleras que te llevan al cielo, arcos por los que pasar y caminos de montañas.Si buscamos un lugar real, se acerca a la Costa Brava y al paisaje mediterráneo.
También existe un pequeño reloj de arena, ya que el paso del tiempo es algo que me obsesiona y es un toque de alerta para disfrutar de ese Carpe Díem, la única certeza es que la vida pasa, así que disfruta y haz paréntesis en tu día a día.
Si estos mensajes te acompañan en tu funda de móvil pues es un buen recordatorio, para saber soñar y sentir las cosas buenas de la vida.
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